La inteligencia artificial revoluciona la salud en Colombia

El último desarrollo tecnológico, creado por Cofca y MacondoLab de Unisimón, diagnostica daños en la retina con 99% de precisión. Se suma a otros proyectos que detectan el glaucoma, tumores cerebrales, la depresión y la ansiedad.


Parte del equipo de cocreación de Sahli, de pie (izq. a der.): Reynaldo Villarreal, director del laboratorio de Prototipado de MacondoLab; Jorge Martínez, gerente de la Clínica Oftalmológica del Caribe (Cofca); Hildegard Piñeros y Santiago Morales, retinólogos de Cofca. Moisés Carrillo / Unisimón
Foto cortesía El Espectador

La medicina colombiana empezó a dar pasos seguros para trascender las fronteras de los consultorios y llevar la salud a las personas. El vehículo que ha posibilitado los avances ha sido la inteligencia artificial, que ya es una realidad evidenciable en proyectos desarrollados en la región Caribe colombiana.

A la vanguardia de esa tendencia está el Centro de Crecimiento Empresarial de la Universidad Simón Bolívar Macondolab, que ha sido el aliado de empresas y profesionales del sector salud que buscan elevar la calidad de sus servicios.

“Estamos inmersos en la inteligencia artificial, porque no es una compra de infraestructura, sino personas capaces de generar algorítmica y programación, con lo cual no llegamos tarde o a copiar, sino que podemos competir en el mercado internacional”, asegura Paola Amar Sepúlveda, vicerrectora de Investigación e Innovación de Unisimón y CEO de Macondolab.

En dos años, las colaboraciones de MacondoLab han incubado tres desarrollos de impacto mundial. La última se produjo en alianza con la Clínica Oftalmológica del Caribe (Cofca): el Sistema Autónomo de Habilidades de Lectura Independiente (Sahli), que detecta cuatro tipos de trastornos en la retina humana en un lapso de 10 a 20 segundos, con 99 % de confiabilidad.

En enero anterior, Macondolab y Cofca también presentaron la Plataforma Autónoma con Tecnología para Redacción e Interpretación de Imágenes (PATRII), capaz de interpretar exámenes de campo visual y facilitar el hallazgo de enfermedades oculares. Y en junio de 2018 fue lanzado Mary, software que ayuda a diagnosticar depresión y ansiedad en personas, del trabajo con el médico Isaac Kuzmar, PhD en ciencias de la salud y profesor investigador de Unisimón.

Los tres proyectos fueron financiados por entidades públicas: Sahli, por la Gobernación del Atlántico; PATRii, por Colciencias, y Mary, por la Alcaldía de Barranquilla.

La retina en algoritmos

La importancia de una novedad como Sahli radica en los más de 2.000 millones de personas que en el planeta sufren alguna deficiencia visual o ceguera, cifras reveladas por un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud.

Además, agiliza los tratamientos: la gran mayoría de pacientes piden una consulta con el médico general para que les ordene cita con el oftalmólogo; este, si hay trastornos que se salen de su experticia, remite al retinólogo para una tomografía de la mácula o centro de la visión ubicado en la parte trasera del ojo, cuya lectura ha sido manual y tardaba más tiempo.

“Nos estamos saltando el paso en el que los médicos leen el examen para tener un diagnóstico rápido y confiable para salvar la vista de millones de personas en el mundo”, asegura Luis Escaf Jaraba, director científico de Cofca.

Sahli tiene aspecto de una página web, en la que se carga el archivo digital de una tomografía de mácula (examen de retina) practicada al paciente. En segundos, el software identifica si hay degeneración macular asociada con la edad húmeda, degeneración macular relacionada con la edad seca, adelgazamiento de la coroides (capa media del ojo), membrana epirretiniana o edema macular quístico, diabético u otra causa. O si, por el contrario, hay normalidad.

“La complejidad estuvo en cómo lograr que, a esa velocidad de tiempo, la máquina detectara daños en 3 millones de características que puede contener una imagen de retina, hasta que llegamos a este resultado de un programa médico vanguardista”, dio a conocer Reynaldo Villarreal González, director del Laboratorio de Prototipado de Macondolab.

Esos millones de características son partes de tejido, cortes, curvas y otros detalles tipo acumulados en cientos de exámenes de retina realizados a miles de pacientes de Cofca.

Escaf explicó que Sahli modula toda esta información para convertirla en imágenes por medio de los algoritmos. A partir de ello, interpreta y correlaciona con una patología. “Cuando un satélite manda fotos a la Tierra, lo que aparecen son longitudes de ondas que llegan a unos computadores que las convierten en imágenes, esto es lo que está haciendo esta plataforma”.

Más emprendedores empoderados

Para crear Sahli fueron necesarias más de 12.000 horas de trabajo en el Laboratorio de Prototipado de Macondolab, donde confluyeron físicos, químicos, matemáticos e ingenieros de sistemas que mezclaron sus conocimientos con los de especialistas de Cofca, y crearon los algoritmos que permiten al robot descubrir esas degeneraciones oculares.

Desde su creación en 2014, el centro de crecimiento empresarial de Unisimón ha puesto su sello en la economía latinoamericana con los 22.000 emprendedores y 11.000 conexiones de coworking que ha impulsado, sin olvidar que ha acompañado a 457 start-ups, acelerado otras 59 y ejecutado más de 230 softwares y prototipos.

Redacción: Diario El Espectador


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